El linfoma de Burkitt o leucemia de células de Burkitt es una rara forma de cáncer del sistema linfático—asociado principalmente a linfocitos B—que afecta predominantemente a gente joven, descrita más frecuentemente en África central, aunque también lo ha sido en otras áreas del mundo. La forma vista en África parece estar asociada con la infección del virus de Epstein Barr, aunque el mecanismo patogénico es desconocido.[1] El epónimo proviene del cirujano Denis Parsons Burkitt quien, trabajando en el África ecuatorial, describió la enfermedad en 1956.
Síntomas
El linfoma de Burkitt se puede notar inicialmente como una inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, la ingle, debajo de la mandíbula o por debajo del brazo. Con frecuencia, estos ganglios linfáticos inflamados son indoloros, pero pueden crecer muy rápidamente.
En los tipos más comunes que se observan en los Estados Unidos, el cáncer generalmente comienza en el área abdominal. La enfermedad también puede iniciarse en los ovarios, los testículos, el cerebro y el líquido cefalorraquídeo.
El linfoma de Burkitt se puede notar inicialmente como una inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, la ingle, debajo de la mandíbula o por debajo del brazo. Con frecuencia, estos ganglios linfáticos inflamados son indoloros, pero pueden crecer muy rápidamente.
En los tipos más comunes que se observan en los Estados Unidos, el cáncer generalmente comienza en el área abdominal. La enfermedad también puede iniciarse en los ovarios, los testículos, el cerebro y el líquido cefalorraquídeo.
Los síntomas abarcan:
Ganglios que crecen juntos para formar un tumor
Ganglios insensibles
Rápido crecimiento de ganglios linfáticos
Inexplicable inflamación de ganglios linfáticos
Signos y exámenes
Biopsia de la médula ósea
Radiografía del tórax
Tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis
Análisis del líquido cefalorraquídeo
Biopsia del ganglio linfático
TEP (tomografía por emisión de positrones) o gammagrafía con galio
Tratamiento
La quimioterapia se utiliza para tratar este tipo de cáncer, con medicamentos de uso común como prednisona, ciclofosfamida, vincristina, citarabina, doxorubicina, metotrexato y otros.
Expectativas (pronóstico)
Más de la mitad de las personas con linfoma de Burkitt se pueden curar con quimioterapia intensiva. La tasa de curación puede ser más baja si el cáncer se disemina a la médula ósea o al líquido cefalorraquídeo.
La quimioterapia se utiliza para tratar este tipo de cáncer, con medicamentos de uso común como prednisona, ciclofosfamida, vincristina, citarabina, doxorubicina, metotrexato y otros.
Expectativas (pronóstico)
Más de la mitad de las personas con linfoma de Burkitt se pueden curar con quimioterapia intensiva. La tasa de curación puede ser más baja si el cáncer se disemina a la médula ósea o al líquido cefalorraquídeo.
Complicaciones
Complicaciones del tratamiento (radioterapia o quimioterapia)
Diseminación del cáncer
Situaciones que requieren asistencia médica
Nombres alternativos
Linfoma de las células B; Linfoma de alto grado de células B; Linfoma de células pequeñas no divididas
Complicaciones del tratamiento (radioterapia o quimioterapia)
Diseminación del cáncer
Situaciones que requieren asistencia médica
Nombres alternativos
Linfoma de las células B; Linfoma de alto grado de células B; Linfoma de células pequeñas no divididas
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